¿Qué es una fotografía?
Grant B. Romer
A principio de la década de 1970 la conservación de las fotografías empezó a definirse a sí misma, dentro de la profesión de la conservación, como una especialidad distintiva separada. Los pioneros del área argüían entonces, que las naturalezas unificadora y esencial de las verdaderas fotografías tenían un origen común en cuanto a la respuesta química a la energía radiante, sin importar que tan variados fueran los materiales o estructuras, ni que tanto se parecieran a otras formas de imaginería gráfica. Más aun, argumentaron que era la fotografía como objeto, no sólo como imagen, lo que requería de un enfoque especial de conservación, más allá de lo que la industria de la fotografía y la del papel estaban ofreciendo en cuanto a prácticas de conservación. La nueva especialidad profesional se estableció a sí misma, al poder definir claramente la fotografía. Actualmente, como si hubieran sido atacados por una confusión de lenguas, los muchos especialistas en conservación, quienes hablan en nombre de la fotografía, no se ponen de acuerdo en una respuesta común a: “¿Qué es una fotografía?” Para algunos, esto no representa ningún problema. Para otros, esto indica una grave confusión en el oficio, lo que amenaza la misma definición y efectividad de la especialidad como profesión. De hecho, algunos empezaron a preguntarse “¿Qué es la conservación de la fotografía?” Sin una definición clara de “fotografía”, generalizada en la profesión, ¿es posible establecer el dominio del conservador de fotografía?
La elástica y desdibujada definición de “fotografía” es un resultado directo de la evolución de la imaginería electrónica, lo que ha perturbado profundamente a la industria fotográfica establecida. Diariamente, la convergencia de la información y la imaginería tecnológica está estableciendo una nueva industria y una nueva cultura, engendrando nuevas palabras y alterando las viejas definiciones.
El dominio por más de ciento cincuenta años de la tecnología de haluros de plata está disminuyendo rápidamente. Una tecnología análoga, pero esencialmente diferente, se pone al servicio en el lugar de los sistemas tradicionales de la imaginería química: las cámaras digitales reemplazan a las cámaras que usan película; para algunos usos, los escáneres reemplazan a las cámaras, las impresoras reemplazan a los cuartos oscuros, los baños que alguna vez fueron convertidos en cuartos oscuros ahora vuelven a ser convertidos en baños. Las verdaderamente maravillosas nuevas tecnologías son vistas, por la mayoría de los que las acogen, como el progreso evolutivo natural de la fotografía. Algunos, sin embargo, las ven como algo completamente diferente. Para aquellos que manifiestan inquietud o pesar por el cambio, los defensores del “Progreso” señalan que la tecnología fotográfica, siempre se ha estado transformando desde su introducción comercial en 1839. Un proceso ha dado lugar a otro, una y otra vez. Lo que estamos experimentando ahora, dicen, es sólo “el final de un capítulo en la historia de la fotografía”. Pero, vale la pena considerar que puede ser el último capítulo del libro.
“fotografía”, que significa “escritura con luz”, quizás no fue nunca un neologismo suficiente para describir la totalidad de la tecnología. Una consulta en múltiples diccionarios revelará una perturbadora variedad de definiciones para una tecnología con una presencia e influencia tan profundas. En el uso común, “photography” y “photograph” son empleados como sinónimos, llámese Conservación de fotografía (“Photography Conservation”), Conservación Fotográfica (Photographic Conservation) y Conservación de fotografía (Photograph Conservation).*
Recientemente, la suficientemente vaga “Conservación de Fotos” está ganando popularidad, pero esto implica, si lo razonamos, “la conservación de la luz”. Los profesionales más cuidadosos evitan el problema refiriéndose a los “Materiales Fotográficos” como su ámbito de conservación profesional.
El lenguaje ha evolucionado en respuesta a los perturbadores cambios en la tecnología. Ahora es más correcto usar “imágenes” cuando, alguna vez “fotografía” fue suficiente. Cada vez más, la gente dice que toman o producen “imágenes”, en lugar de fotografías. Una industria que se basó en la química de haluros de plata, ahora piensa en tinta. En el pasado, las reproducciones fotomecánicas no eran consideradas verdaderas fotografías. Hoy, las impresiones tinta sobre papel, nunca habiendo sido sensible a la luz durante su proceso de creación, son tratadas como fotografías.
Las lecciones de la historia de la fotografía nos enseñan que hay una pérdida, extraordinariamente rápida, de los conocimientos y las habilidades que acompañan al ascenso comercial de un sistema de fotografía sobre otro. Se ha hecho, se hace y se seguirá haciendo un gran esfuerzo en la investigación sobre la conservación de fotografías con el fin de redescubrir y explorar métodos pasados en la creación de fotografías. La recreación del proceso histórico es un fundamento de la educación para la conservación de fotografías. Actualmente, es apropiado considerar la fotografía con base de haluros de plata como un proceso histórico, aun cuando todavía está presente entre nosotros. El menoscabo del conocimiento del oficio, de lo que ahora se llama "fotografía Tradicional” sigue su curso. La experiencia de revelar la imagen latente en química húmeda, que en el siglo XX era la ciencia alquímica de la magia de la fotografía, muy pronto será desconocida para la mayoría de los que usan una cámara. La ambigüedad de la actual definición de fotografía contribuye a la obliteración del pasado.
Aquellos que hacen de la conservación de fotografías su profesión, ahora deben tener muy claro, para ellos mismos y para otros, la definición de “fotografía”. Es un requisito de la profesión. Fuera de la profesión se ha reconocido que la palabra fotografía no se puede extender infinitamente para describir la nueva tecnología. Conforme se diluyen los límites de la tecnología, se diluye la existente profesión de la conservación de la fotografía. Se ha propuesto la palabra “Info-Imaging” (Info-escaneo) como el nombre apropiado para la nueva industria en formación. ¿Es entonces posible, que algún día exista la Conservación de la Info-Imaging? Cualquiera que sea el nombre, una nueva profesión está evolucionando gracias a los cambios revolucionarios en la tecnología. Pero ya no se le puede seguir llamando apropiadamente Conservación de la fotografía.
El legado de la fotografía de los siglos XIX y XX es vasto, valioso y vulnerable. Existe una necesidad apremiante de entender que la fotografía del presente y del futuro, más que ser sustancialmente la misma a la fotografía del pasado, es y será significativamente diferente. El rol del conservador de fotografía será, cada vez más, la de hacer clara esa diferencia. Ya que, si el campo de la Conservación de la fotografía evita establecer una definición común de lo que constituye una fotografía, favorece a las fuerzas que destruyen las fotografías.